Juego de las Bazas

Descripción

Esta variante del juego de la Pocha o Podrida se ha vuelto muy popular entre nuestros amigos.

Se juega con la baraja francesa de 52 cartas (los comodines no se utilizan).

El número de jugadores es de 3 a 7.

Es un juego de mediana complejidad y duración generalmente larga. El azar influye medianamente en la opción de vencer.

Lo habitual es que se juegue a un número de manos tal que en la primera se repartan tres cartas a cada jugador y se vaya incrementando el número de cartas a razón de una más por mano, hasta llegar a repartir siete cartas por jugador. Llegados a este punto, se juegan tantas manos de siete cartas como jugadores haya, y de nuevo el número de cartas por jugador y mano vuelve a decrecer hasta volver a repatir tres por jugador.

Comienzo de la partida y de cada una de las manos

Se echa a suertes para saber quién es el que reparte por primera vez y quién es mano (el que se sitúe a la derecha del que reparte).

En cada mano el que reparte dará a cortar la baraja al jugador situado a su izquierda, y seguidamente repartirá las cartas a cada jugador una a una y de izquierda a derecha. Cuando haya terminado de repartir las cartas que correspondan a cada jugador en esa mano concreta, levantará la siguiente dejándola visible sobre el mazo durante toda la mano: esa carta será la que pinte, la que marque el triunfo en esa mano.

En las manos sucesivas el hecho de ir de mano irá pasando de izquierda a derecha de un jugador a otro.

Adivinar el número de bazas

Cada una de las manos consta de tantas bazas como cartas tenga cada jugador. En definitiva, una baza es el conjunto de cartas (una de cada jugador) que lanzan sobre el tapete los jugadores en su turno respectivo. Cada vez que se completa una baza habrá un jugador que la gana, que se la lleva.

Previamente a jugar las cartas, en cada una de las manos, cada jugador deberá indicar cuantas bazas cree que va a llevarse en esa mano concreta, empezando por el jugador que va de mano.

Una particularidad importante respecto a este momento de la mano es que el último en anunciar el número de bazas que cree que se llevará (el que reparte) nunca podrá decir que se llevará un número de bazas tal que sumado a los números anunciados por sus rivales sumen el número de bazas totales de esa mano. Esto provoca que nunca todos los jugadores puedan acertar en sus previsiones: por lo menos uno se equivocará.

Esta previsión de las bazas que cada cual se llevará es la base del juego ya que, como se verá, el objetivo no es tanto llevarse bazas como acertar en estas previsiones.

Jugar las cartas

En cada mano, después de que todos los jugadores hayan anunciado su previsión, el que va de mano echará al centro del tapete una de sus cartas (la que él quiera) y los demás deberán echar una más en el mismo orden en que anunciaron su previsión (de izquierda a derecha), y respetando las reglas siguientes:

  • Si el jugador al que le toca echar carta tuviera una del palo con que el mano inició la baza, deberá echarla superando el valor de las que ya hubiera sobre el tapete, de las de ese palo.
  • Si en la situación precedente (alguien que tiene una carta del mismo palo y de valor superior a las que hay en la mesa del palo de inicio) hubiera sobre la mesa un triunfo que hubiera tirado un tercero, el jugador al que le toca echar, si tuviera más de una carta del palo de inicio podrá elegir echar la que quiera, de ese palo (no estará ya obligado a aumentar el valor de las que hubiera del palo de inicio).
  • Si no tuviera carta del palo de inicio para superar el valor de las que allí hubiera, pero sí tuviera de valor inferior deberá echarla igualmente.
  • Si no tuviera ninguna carta del palo de inicio, deberá echar un triunfo (una carta del palo que pinta) si este fuera de valor superior al de otro triunfo que hubiera echado un adversario.
  • Si no tuviera un triunfo para superar el ya existente, pero sí tuviera de valor inferior deberá echarlo igualmente.
  • Si no tuviera un triunfo entonces podrá echar la carta que quisiera.

A los efectos de las reglas precedentes la jerarquía entre cartas de un mismo palo es la que sigue, de mayor a menor: A, K, Q, J, 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2.

Recoger las bazas

La baza se la llevará el jugador que hubiera echado la carta más alta del palo de triunfo, y si no hay triunfos sobre el tapete, la carta más alta del palo de salida.

En las bazas sucesivas, dentro de una misma mano, el jugador que se ha llevado la última baza es el que empezará lanzando la primera carta de la baza siguiente.

Puntuación por las bazas

Una vez que se han completado todas las bazas de una mano y los jugadores se han quedado sin cartas para jugar, se procederá al recuento de los puntos en función de los aciertos que cada jugador hubiera tenido en el número de bazas realmente llevadas respecto a las bazas previstas.

  • Cada jugador llevará 10 puntos si adivinó el número exacto de bazas que se iba a llevar.
  • Además, los jugadores que hubieran acertado en su previsión se llevarán 5 puntos por cada baza ganada en esa mano.
  • Los jugadores que no hubieran acertado el número de bazas que iban a llevarse se llevarán 5 puntos negativos por cada baza de diferencia (tanto por exceso como por defecto) entre lo previsto y lo realmente llevado.

Aquí puedes encontrar una hoja de apuntes fácil de imprimir.

Final de la partida

Este mecanismo dentro de cada mano se repite hasta completar el número fijado de manos, arrastrando el tanteo de una mano a la siguiente. Resultará vencedor el jugador que tuviera la puntuación más alta en el momento de finalizar el cómputo de la última mano.

Recursos relacionados

(Nota: esta página es una adaptación casi literal de las reglas de la Pocha publicadas por la Ludoteka)

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